Mi pieza se llena de guitarras
así que luego debieran sonar sus cuerdas
pero no hay nadie que las toque;
A mi me cuentan estas cosas
y espero que esta vez sean ciertas
para saber si soy afortunado.
Quienes si están en la pieza
al entrar por la ventana abierta
son una gata distraida
y una polvorienta polilla
que persigue la luz de la lampara
y se arranca por las noches.
Ellas tocarán las guitarras
con sus tontos aleteos y sus colas
y sonarán acordes casuales
que no tendrán dedicatoria
y serán música de fondo
de su mutua cacería.
jueves, 21 de mayo de 2009
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Hola amigo de la mosca!
ResponderEliminarme gusto tu escrito cuando lo lei por primera vez, pero cuando me conteaste cuál fue el chispaso de inspiración que te motivo a escribirlo lo encontré muy bueno!
NO te asustes, no lo ventilaré en este cuadrito virtual XD
... me gusta la sensación que me queda de que la cacería será eterna... y esa cacería la interpreto como el ideal que perseguimos, el cual da vida a la música en nosotros! las guitarras estan inactivas, hasta que aparece el eterno cazador en nosotros que las activa :P...